jueves, 8 de noviembre de 2012

Descubrimiento del Estrés

El húngaro Hans Selye (1907-1982), concibió por mera casualidad la idea del Síndrome de Adaptación General (SAG), sobre el cual escribió por primera vez en el British Journal Nature en el verano de 1936. El SAG, también conocido como síndrome del estrés, es lo que Selye señaló como el proceso bajo el cual el cuerpo confronta -lo que desde un principio designó como: agente nocivo. El SAG es un proceso en el que el cuerpo pasa por tres etapas universales. Primero hay una “señal de alarma”, a partir de la cual el cuerpo se prepara para “la defensa o la huída”. No obstante, ningún organismo puede mantener esta condición de excitación, por ello existe la segunda etapa que permite al mismo, sobrevivir a la primera, en ésta se construye una resistencia. Finalmente, si la duración del estrés es suficientemente prolongada, el cuerpo entra a una tercera etapa que es de agotamiento; una forma de envejecimiento debida al deterioro del organismo por mantener constante el desgaste durante la resistencia.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Consejos

Salga con algo de tiempo extra. Hoy en día, estar atrasado es una de las razones principales de que la gente maneje rápido y una de las principales causas de un aumento de la presión sanguínea al conducir. Debido a que el tráfico, los accidentes automovilísticos, desvíos y otras cosas inesperadas pueden causar que un viaje tarde más de lo previsto, una de las mejores maneras de hacer que la conducción sea menos estresante es permitirse el suficiente tiempo para llegar a su destino.

Hacer del vehículo un santuario. Toda persona tiene ocasionalmente un mal día, pero es posible que la gente deje los negocios y preocupaciones personales detrás una vez que se pongan detrás del volante. La clave es crear un agradable y relajado ambiente. Por ejemplo, una unidad de masaje en los asientos pueden ayudar a aliviar los músculos adoloridos después de un día duro en la oficina o en el gimnasio. La música también ayuda a calmar los nervios destrozados después de un día difícil.


- Mantenga los niños ocupados. Niños aburridos e irritables no sólo aumentan los niveles de estrés durante la conducción, sino que también hacen que sea difícil para los adultos mantener sus ojos y atención en la carretera. Tener libros y juegos a mano puede mantener a los niños ocupados y permitir al conductor centrarse en la carretera.

- Ilumina el camino. Conducir de noche puede ser especialmente agotador y estresante. Tal vez por eso los accidentes automovilísticos son más propensos a ser fatales por la noche. Una buena iluminación le da a los conductores más tiempo para reaccionar a los obstáculos en el camino.

- Mantener refrigerios a la mano. El hambre puede hacer que muchas personas se vuelvan irritables. En lugar de conducir con una mala actitud, podrían mantener aperitivos a bordo.

- Evite los atascos de tráfico. Para disminuir las situaciones estresantes, evite salir a horas en que sabe que hay una gran cantidad de tráfico.

- No te pierdas. Obtener direcciones malas y perderse es enormemente estresante, pero es algo muy común. Tener un sistema de navegación a bordo hace que sea fácil evitar el estrés y encontrar prácticamente cualquier destino, y la mayoría de los sistemas ajusta inmediatamente las instrucciones en caso de desvío. Algunos también incluyen información sobre los "puntos de interés", que van desde la gasolinera o restaurantes familiares al campo de golf más cercano.

Estrés al Conducir

Los niños pueden ser una fuente importante de estrés en la carretera, con gritos de "¡Tengo hambre!" "¡Está en mi lado del asiento!" y "¿Ya llegamos?". Además parecería que a todo el mundo se le está acabando el tiempo últimamente, por lo que la gente a menudo anda con mucho apuro cuando se pone detrás del volante. Cuando se agrega a esto todas las tensiones normales conducir como el tráfico, malas direcciones, incluso el sol en tus ojos - la gente puede terminar convertida en un manojo de nervios para el tiempo en que lleguen a su destino.

¿Qué puedo hacer para disminuir la presión?

Cuando las exigencias de la competencia comiencen a afectarle, pruebe estas técnicas de relajación:

• Respiración profunda: Encuentre un lugar tranquilo para sentarse. Inhale lentamente por la nariz, llevando el aire hasta lo profundo de sus pulmones. Aguante la respiración durante unos 4 segundos y luego exhale lentamente. Repita el ejercicio cinco veces.
• Relajación muscular: Contraiga un grupo de músculos. Manténgalos tensos durante unos 4 segundos, luego suelte. Repita el ejercicio cinco veces, seleccionando diferentes grupos musculares.
• Visualización: Cierre los ojos e imagine un lugar tranquilo o un evento de su pasado. Recuerde las hermosas vistas y los sonidos felices. Imagine el estrés fluyendo lejos de su cuerpo. También puede visualizar el éxito. Las personas que asesoran a jugadores competitivos suelen recomendar que se imaginen de completando un pase, realizando un tiro, o marcando un gol, una y otra vez. Luego, el día del juego, recuerde las imágenes para ayudar a calmar los nervios y aumentar la confianza en sí mismo.
• La atención: Cuidado con los pensamientos negativos. Ya sea que esté preparándose para una competencia o haciendo frente a una derrota, repítase a sí mismo: "¡Aprendo de mis errores!" "¡Estoy en control de mis sentimientos!" "¡Yo puedo hacer este gol!"...


 

¿Cómo puede el estrés afectar el rendimiento deportivo?

El estrés es una sensación que se crea como reacción ante determinados acontecimientos. Es la manera del cuerpo de ponerse al nivel de un reto y prepararse para enfrentar una situación difícil de manera centrada, con fortaleza, resistencia y un estado de alerta elevado. Un poco de estrés o el tipo de estrés correcto puede ayudar a mantenerse con los pies en la tierra, listos responder a un desafío.

Los acontecimientos que provocan el estrés se llaman factores de estrés, y cubren toda una gama de situaciones - todo, desde un simple peligro a la intensidad de tener el tiro libre que podría ganar el juego. El estrés también puede ser una respuesta al cambio o la anticipación de algo que está a punto de suceder - bueno o malo. La gente puede sentir estrés sobre desafíos positivos, así como de los negativos.

La angustia es un mal tipo de estrés que surge cuando hay que adaptarse a demasiadas exigencias negativas. Supongamos que tuvo una pelea con un amigo cercano la noche anterior, ha olvidado su tarea esta mañana, y tiene que jugar en un partido de tenis de esta tarde. Intenta prepararse para el juego, pero no puede. Ha sido golpeado por una sobrecarga de estrés. La continua lucha contra un exceso de estrés puede agotar su energía y empuje.

Estres en el deporte

La mayoría de las personas juegan un deporte por el placer de divertirse con otras personas que comparten el mismo interés. Pero no siempre es diversión y juegos. Puede haber muchísima presión en los deportes. Una gran parte del tiempo se trata de la sensación de que un padre o un entrenador espera que se gane siempre.

Pero a veces esto también viene de adentro: algunos jugadores son muy duros consigo mismos. Y las situaciones individuales pueden sumarse al estrés: tal vez haya un reclutador del equipo nº 1 explorando a los jugadores desde los márgenes. Cualquiera sea la causa, la presión de ganar a veces puede estresarnos hasta el punto en que simplemente ya no sabemos cómo divertirnos


LO QUE LOS NIÑOS PUEDEN HACER PARA ALIVIAR EL ESTRÉS

  • Hablar de los problemas. Si no puede comunicarse con sus padres, intentarlo con alguien en quien pueda confiar.
  • Tratar de relajarse. Escuchar música suave. Darse un baño con agua tibia. Cerrar los ojos y respirar profundo y lento. Tomarse un tiempo para estar solo. Si tienen una actividad favorita o un hobby, darse tiempo para disfrutarlo.
  • Hacer ejercicio. La actividad física reduce el estrés.
  • Fijarse expectativas realistas. Esforzarse al máximo sin olvidar que nadie es perfecto.
  • Aprender a quererse y a respetarse a sí mismo. Respetar a los demás. Estar con personas que lo acepten y respeten.

  • CÓMO PUEDEN AYUDAR LOS PADRES

    Los padres pueden ayudar a sus hijos a responder ante el estrés de forma saludable de muchas maneras. Entre algunas de las cosas que pueden hacer los padres están las siguientes:
    • Darle al niño un hogar seguro, familiar, firme y confiable.
    • Ser selectivo con los programas de televisión que observan los niños pequeños (incluyendo los noticieros) que puedan producir miedos y ansiedad.
    • Pasar ratos tranquilos y relajados con el niño.
    • Alentar al niño a hacer preguntas.
    • Alentar al niño a expresar sus inquietudes, preocupaciones y miedos.
    • Escuchar al niño sin criticarlo.
    • Fortalecer los sentimientos de autoestima del niño, utilizar estimulación y afecto, tratar de involucrarlo en situaciones en las que pueda tener éxito.
    • Tratar de utilizar recompensas y estímulos positivos en lugar de castigo.
    • Darle oportunidades de hacer elecciones y de tener algún control sobre su vida. Esto es de particular importancia, ya que la investigación demuestra que cuanto más sienten las personas que tienen control sobre una situación, mejor será su respuesta al estrés.
    • Estimular la actividad física.
    • Conocer las situaciones y acontecimientos que son estresantes para los niños, como las experiencias nuevas, miedo a los resultados impredecibles, sensaciones no placenteras, necesidades o deseos no satisfechos y pérdidas.
    • Reconocer los signos de estrés no resuelto en el niño.
    • Mantener al niño informado de cambios necesarios y anticipados como cambios en el trabajo o mudanzas.
    • Buscar ayuda o asesoría profesional cuando los signos de estrés no disminuyan ni desaparezcan normalmente.

    Síntomas emocionales o de comportamiento

  • ansiedad
  • preocupaciones
  • incapacidad de relajarse
  • miedos nuevos o recurrentes (miedo a la oscuridad, a estar solo o a los extraños)
  • aferrarse al adulto, incapaz de perderlo de vista
  • comportamiento inquisitivo (puede o no hacer preguntas)
  • rabia
  • llanto
  • gimoteo
  • incapacidad para controlar sus emociones
  • comportamiento agresivo
  • comportamiento terco
  • regresión a comportamientos típicos de etapas anteriores del desarrollo
  • renuencia a participar en actividades familiares o escolares
  • Síntomas Físicos


    • disminución del apetito y otros cambios en los hábitos alimentarios
    • dolor de cabeza
    • enuresis nueva o recurrente
    • pesadillas
    • alteraciones en el sueño
    • tartamudeo
    • molestia estomacal o dolor de estómago vago

    El Estrés en los niños

    El estrés en la niñez puede ser provocado por cualquier situación que requiera que una persona se adapte o cambie. La situación a menudo causa ansiedad. El estrés puede ser provocado por cambios positivos, como comenzar una nueva actividad, pero está vinculado con más frecuencia con cambios negativos, como una enfermedad o una muerte en la familia.


    jueves, 25 de octubre de 2012

    Situaciones diarias en personas mayores que causan estrés

    Una situación que ocurre en nuestra sociedad muy a menudo es el cuidado diario de los nietos por parte de sus abuelos, sobre todo debido a las cuestiones económicas derivadas del alto coste que supone para una familia contratar ayuda externa o acudir a una guardería privada o centro especializado. Cuidar de los nietos puede ser una actividad altamente gratificante en la vida de una persona mayor, pues los niños aportan una inmensa alegría y además otorga al cuidador la sensación real de responsabilidad, de ser parte de una familia que le necesita y de una sociedad para la que sin duda resulta de gran utilidad.
    Sin embargo hay que tener en cuenta que es posible que la fortaleza física de la persona mayor pueda estar sin duda disminuida y no tener ya esa capacidad de levantarse en mitad de la noche para alimentar a un pequeño y de cogerles en brazos y correr tras ellos y jugar y vigilar durante varias horas al día. Son situaciones que unidas al cansancio propio de una edad avanzada generan sin duda una alta percepción de sobrecarga y estrés.

    Factores que afectan a la persona mayor

    La vejez muchas veces va asociada a un mayor número de pérdidas (situación de actividad laboral, personas queridas, roles sociales), valores que disminuyen (la salud física, la fuerza, los recursos económicos, la ilusión, la esperanza) y aparecen también acontecimientos nuevos que exigen cambios en la forma de vida (la jubilación, la adaptación a una enfermedad crónica, hacer de cuidadores de los nietos). Estas circunstancias por sí mismas no son importantes, pero sí lo es cómo la persona las siente y cómo las controla. Será entonces el significado del acontecimiento lo que determine las respuestas de estrés y la manera y actitud como las afronte lo que marcará las diferencias entre el estar y sentirse bien o por el contrario sentir sobrecarga y malestar.
    Los factores personales (creencias y valores) y situacionales (novedad del acontecimiento, predictibilidad, duración, certidumbre, ambigüedad), determinarán la evaluación y afrontamiento en el contexto especifico del estrés.
    Además, existen variables de tipo psicosocial, personalidad, control y apoyo social, que juegan un papel fundamental en la valoración del estrés como “reto/desafío” o como “amenaza/daño” y por tanto en los efectos positivos o negativos sobre la salud y el bienestar social.

    ¿De qué forma específica se enfrentan los organismos de las personas mayores al estrés?

    Como bien sabemos, el envejecimiento se define de varias maneras y una de las definiciones es “la pérdida progresiva de la capacidad de enfrentarse al estrés”, esto concuerda con la percepción que tenemos de las personas ancianas como seres frágiles y vulnerables.
    Concretando más, se puede decir que muchos aspectos del cuerpo y la mente de un organismo mayor funcionan bien siempre que no se le fuerce. Si un organismo anciano se ve sometido a situaciones estresantes, ya sean de tipo físico o psicológico, es muy posible que se desmorone antes que un organismo más joven o bien que su percepción de la sensación subjetiva de estrés sea mucho más intensa.
    Resulta fundamental apuntar que en ausencia de cualquier tipo de estrés, los organismos mayores y jóvenes actúan prácticamente igual, sin embargo, sometidos a estrés, la actuación empeora en ambos grupos de edad, pero ocurre con mayor rapidez en los ancianos.
    Al producirse una situación de emergencia, el cuerpo pone en marcha una respuesta de estrés inmediata, pero cuando cesa el agente estresante se debería desactivar dicha respuesta también de forma inmediata y parece ser que no sucede así en las personas mayores.
    Los organismos más mayores no solo muestran déficits a la hora de desactivar la respuesta de estrés al finalizar este, sino que segregan más hormonas asociadas al estrés incluso en estado normal, no estresado. Los niveles de adrenalina y noradrenalina aumentan con la edad con el consiguiente coste fisiológico, entre otros, la elevación de la presión sanguínea.

    El Estrés en las Personas Mayores

    Las personas mayores responden de forma distinta a situaciones de estrés. Por una parte, un mejor control del estrés está relacionado con el envejecimiento activo, y por otra, con estrategias emocionales para manejarlo.


    jueves, 18 de octubre de 2012

    Tómate tu tiempo y disfruta

    Aprovecha tu tiempo libre para relajarte. Disfruta de un buen baño de espumas, un masaje descontracturante o una película en buena compañía. Planifica un viaje con amigas o en pareja. El embarazo es el momento perfecto para gratificarte. ¡Nada mejor para combatir el estrés!



    La Comunicación en la embarazada

    Busca siempre alguien con quien hablar ya sea en tu casa como en tu trabajo. Es bueno buscar un grupo de apoyo en estos momentos. Pide consejos a otras mamás y mujeres embarazadas con quienes te sientas cómoda.
    El cambio de humor puede dificultarte la comunicación en la pareja, por esto es que debes comentarle cómo te sientes para que él puede entenderte y ayudarte.


    La preocupación económica en las embarazadas

    El embarazo trae consigo cambios muy importantes tanto en la mamá, como en el papá y todas las situaciones cotidianas en la vida de la pareja. Por esto es que debemos considerar los cambios en la economía del hogar. Esta también puede ser una causa de estrés para los futuros papás, pero a no desesperar, aquí van algunos consejos:
    ·         Listado de prioridades
    Podrían diseñar juntos una lista de prioridades sobre las necesidades para el bebé. Pueden ir consiguiendo algunas de las cosas más importantes, realizando un plan de compras a medida que lo vean necesario.
    ·         Pide prestado
    Piensa que no es necesario comprar todas las cosas del bebé, sobre todo aquellas que sólo serán utilizadas por pocos meses. En estos casos podrías pedir prestado algunas cosas necesarias a familiares y amigos.

    Consejos para el trabajo

    Muchas mujeres pueden continuar trabajando durante el embarazo pero debes cuidar algunos aspectos:
    ·         Tiempo de reposo
    Si tu trabajo te exige mucho tiempo de reposo en una silla, puedes apoyar los pies en una altura que te resulte cómoda y camina cada hora.
    ·         Ámbitos tranquilos
    Controla las irritaciones y aléjate de los ruidos excesivos, crea un ámbito tranquilo en tu oficina.
    ·         Caminata luego del almuerzo
    Luego del almuerzo aprovecha para hacer una caminata de 10 minutos y tomar aire fresco.
    ·         Transporte público
    A la hora de volver a casa, si viajas en transporte público, busca siempre un asiento y si no lo encuentras no temas pedirlo.





    Consejos de Actividad Física

    Toda dieta debe estar acompañada por el ejercicio. En los casos de mamás que estén atravesando una situación de estrés se recomienda la actividad física porque aumenta el bienestar psicológico, reduciendo la ansiedad, la depresión y el insomnio y crea hábitos de vida saludables. El hábito del ejercicio diario es saludable, pero ten en cuenta evitar la sobre-exigencia física de resistencia y la utilización de pesos que provocan cansancio muscular. En el caso de las embarazadas se recomienda la natación, las caminatas tranquilas o un buen paseo en bicicleta. En este caso trata de  evitar los terrenos irregulares o rocosos para impedir el riesgo de caídas.
    Se aconsejan paseos de entre 20 y 30 minutos que pueden aumentarse gradualmente hasta 1 hora por día, a una intensidad de marcha que permita hablar con alguien. Recuerda que si tienes alguna duda sobre la actividad que puedes o no puedes practicar durante el embarazo, 
    debes consultar a tu obstetra.


    Consejos sobre la dieta

    Tu dieta debe ser fraccionada, evitando periodos mayores a 3 hs. sin comer. Tómate tu tiempo para comer, mastica bien el alimento y siempre consume porciones pequeñas. Nunca te acuestes inmediatamente después de comer.
    • Vitaminas del complejo B
    Las puedes encontrar en bananas, nueces, pan, arroz de grano integral y pastas.
    •   Vitaminas C
    Está incluida en frutas como el kiwi, frutilla y todos los cítricos.
    • Magnesio y calcio
    Es recomendable siempre la ingesta de agua mineral, leche, yogures, perejil, yema del huevo y legumbres verdes.

    ¿Cómo puedo combatir el estrés?

    A continuación te brindamos algunos consejos para que tengas en cuenta para derrotar el estrés durante el embarazo:
    • Situaciones de exigencia
    Evita comprometerte con situaciones de exigencia que no esta en tus manos resolver (familiares, de trabajo, sociales, de estudios, etc...).
    • Pide ayuda
    Pide ayuda siempre que te sientas al límite (a tu pareja, tu familia, tus amigos, tus compañeros de trabajo o estudio y eventualmente a un terapeuta).
    • Cuida tu cuerpo
    Cuida tu cuerpo llevando una vida sana, con buena alimentación yactividad física y durmiendo no menos de 8 horas diarias, no fumes y evita la ingestión exagerada de infusiones que contengan cafeína(té, mate, café).
    • Técnicas de relajación
    Tomate el tiempo suficiente para relajarte todos los días. Algunas técnicas de relación que puedes realizar son:
    ·         En casa puedes recostarse del lado izquierdo, apoyando el abdomen en una almohada. Lo mejor es una habitación silenciosa y sin teléfono.

    ·         Implementa técnicas de relajación alternativas como la meditación y las imágenes mentales guiadas que te llevaran a relajarte a los espacios que sueñas.
    ·         El yoga es una actividad que te mantendrá flexible y te ayudará durante el embarazo y a la hora del parto para relajar tu cuerpo.
    ·         Un plan de ejercicios rutinario de natación y caminatas también es beneficioso para las futuras mamás.
    ·         Las técnicas de relajación que se enseñan en el curso de psicoprofilaxis para el parto, se pueden poner en práctica en muchas de las situaciones de estrés.
    ·         Concéntrate en la respiración. Debes respirar lento, profundo y uniforme desde el estómago y nunca desde el pecho. La técnica de respiración consciente es ideal para poner en práctica.



    ¿Cómo puede afectar el estrés al embarazo?

    Como consecuencia de una situación de estrés la madre puede sentir cansancio permanente, insomnio, palpitaciones, incrementar su tensión arterial, experimentar contracturas y sentirse ansiosa o deprimida. Asimismo, se incrementa la susceptibilidad para adquirir infecciones exógenas.
    Algunos estudios médicos sugieren que el estrés excesivo puede desencadenar preeclampsia, una complicación del embarazo caracterizada por la aparición de hipertensión arterial y aumento de pérdida de proteínas por orina a partir de las 20 semanas de gestación. Esta hipertensión dificulta la nutrición fetal con el consiguiente retardo en el crecimiento del bebé. Otros estudios han mostrado que el estrés materno durante las distintas etapas del embarazo, podría influir en el desarrollo inmunológico del bebé, aumentando su susceptibilidad a enfermedades de tipo alérgico (asma, dermatitis atópica, etc...).
    Por último, una larga exposición de la madre a una situación de estrés puede desencadenar un parto prematuro, es decir, antes de las 37 semanas de gestación.

    ¿Cómo manejar el estrés durante el embarazo?

    Un embarazo deseado es una situación feliz para cualquier mamá. Sin embargo, no siempre esta felicidad se acompaña de un "sentirse bien" tanto en los aspectos físicos o psicológicos.
    A pesar de que el embarazo llenan de emoción a la mamá, los cambios físicos (en todos sus órganos) y psicológicos (ansiedad ymiedos) sumados a las presiones externas (familiares, laborales, etc...) pueden provocarle estrés.
    Los denominados "mediadores del estrés", como el cortisol y las catecolaminas (adrenalina-noradrenalina), se incrementan en la sangre y sobre todo en el cerebro materno, cuando está en situación de peligro. Estas sustancias tienen un efecto positivo a corto plazo porque ayudan al organismo a enfrentarse a una situación percibida como peligrosa y mantener el estado de alerta. Sin embargo, cuando la exposición a tal situación estresante se prolonga en el tiempo, puede traer consecuencias negativas tanto para la madre como para el bebé. 



    La mayoría de las embarazadas experimentan inquietud por los cambios físicos, preocupación por el nacimiento del bebé, el trabajo y el hogar, que le provocan un grado variable de ansiedad, dependiendo de las características individuales. Una gran parte de las futuras mamás sanas y emocionalmente compensadas pueden adaptarse a los cambios. Algunas pocas, en cambio, ya sea por problemas psico-físicos previos al embarazo o porque su actividad implica una sobrecarga difícil de sobrellevar, desarrollan grados variables de estrés con manifestaciones físicas y psíquicas.

    El Hipoestrés


    El hipoestréss es lo contrario del hiperestrés. El hipoestrés ocurre cuando un individuo está aburrido o desmotivado. Las personas que experimentan hipoestrés son a menudo inquietas y sin inspiración. Un trabajador de la fábrica que realiza tareas repetitivas puede experimentar hipoestrés.

    E Hiperestrés


    El hiperestrés ocurre cuando un individuo es empujado más allá de lo que él o ella puede manejar. El hiperestrés resulta de una sobrecarga o exceso de trabajo. Cuando alguien está hiperestresado, incluso pequeñas cosas pueden desencadenar una respuesta emocional fuerte. Un comerciante de Wall Street es probable que experimente hiperestrés.

    El Distrés


    El distrés es un estrés negativo provocado por los reajustes constantes o alteraciones en una rutina. La angustia crea sentimientos de malestar y falta de familiaridad. Hay dos tipos de distrés. El estrés agudo es un estrés intenso que llega y desaparece rápidamente. El estrés crónico es un estrés prolongado que existe desde hace semanas, meses, o incluso años. Alguien que está en constante reubicación o cambio de trabajo puede experimentar distrés.

    El Eustrés


    El eustrés es un tipo de estrés a corto plazo que proporciona una resistencia inmediata. El eustrés surge en puntos de mayor actividad física, entusiasmo y creatividad. El eustrés es un estrés positivo que surge cuando la motivación y la inspiración son necesarias. Un gimnasta experimenta eustrés antes de una competición.


    jueves, 11 de octubre de 2012

    ¿Como ayudar a un adolescente estresado?

    Lo primero es ayudarle a reconocer que necesita ayuda. Nada sencilo en el caso de los adolescentes que suelen pensar que son más que auto-suficientes y saben más que nosotros. Requiere paciencia y ciertas dotes de comunicación lograr primero, que nos escuchen y segundo, que nos hagan caso. Por eso es muy importante hacerles comprender que respetamos los motivos por su estrés y queremos ayudarles a superarlo. Y que tenemos completa confianza en su capacidad de hacer justamente eso.
    Es importante hacerles ver que el estrés es un problema de mayores, y que todos tenemos que aprender a resolver momentos de enorme estrés durante nuestras vidas. Que las consultas de psicólogos y psiquiatras se llenan con personas mayores, algunos muy mayores, cuyos problemas psicológicos o enfermedades se derivan de no haber resuelto situaciones de estrés durante su infancia o adolescencia. Y que lejos de pretender meternos en su vida, les queremos ayudar.

    Reconocer el estrés es el primer paso para superarlo. Y aprender a superar el estrés ahora supone una lección que les ayudará durante toda la vida.
    Aquí hay algunas ideas sobre cómo empezar:
    • Intentar ayudarles a identificar la causa de su estrés y hablar sobre cómo aliviar la situación. Si se sienten abrumados por sus deberes, les ayudaremos ordenar su trabajo y hacer un buen plan o buscar otro tipo de ayuda como clases particulares o una academia. Ayudar a fijar objetivos realistas para rebajar la presión. Si tienen problemas en el instituto, les ayudaremos a buscar una solución.
    • Una forma de combatir el estrés es a través de la diversión. Buscar alguna actividad familiar de ocio, ir al cine o alquilar una película y comprar unas pizzas, un partido de futbol, una cena especial..... cualquier cosa que le puede hacer ilusión y ayudarle a olvidar durante un ratito sus problemas
    • Aprender juntos maneras de combatir el estrés. Existen muchísimos recursos en Internet con consejos y ejercicios. Si es preciso, buscar la ayuda de un experto, pero no sin antes intentar recabar información y datos juntos
    • El deporte es una magnifica manera de luchar contra el estrés. Tal vez le podemos animar a ir a un gimnasio o participar en un deporte de equipo, clases de tenis, natación, etc.
    • Apoyarle

    Cómo reconocer el estrés adolescente

    ·         Agotamiento y cansancio crónico con sensación de malestar
    ·         Excesiva auto-crítica
    ·         Sensación de persecución
    ·         Cinismo, irritabilidad y negatividad
    ·         Brotes de furia por motivos aparentamente triviales
    ·         Enfado cuanto les exigimos algo
    ·         Insomnia
    ·         Dificultad respiratoria
    ·         Sensación de inútil
    ·         Tendencia a correr mayores riesgos

    Motivos de estrés en los adolescentes

    Por muy seguros de si mismos que nos quieren hacer creer que sean nuestros hijos adolescentes, en el fondo se mueven muchas veces en un gran mar de dudas e inseguridades. Estos son algunos de ellos:
    • Exigencias y fracasos académicos
    • Pensamientos negativos sobre ellos mismos
    • Cambios en su cuerpo. La pubertad
    • Problemas con compañeros del instituto o acoso escolar
    • Vivir en un barrio problemático
    • Problemas de pareja de sus padres - peleas, separación o abusos
    • La muerte de un ser querido o un mascota
    • Una mudanza o un cambio de centro escolar
    • La realización de demasiadas actividades
    • Problemas económicos en la familia